La escopetilla de feria

Que no soy Cabrujas ¡koño!

     Lo dicho, no soy este señor, ni quiero serlo. Cierto es que me gustan la gambas y que me gustaría ganar 4000 € al mes, pero no es el caso. 

     La esquina del Cuquillo nace una mañana, desayunando en la “Fuente del Berecillo” y tras escuchar una conversación (mal hecho por mi parte, lo reconozco) donde se trataba la reunión con los responsables del consistorio que habían tenido el día antes. En una agudeza auditiva por mi parte, oí como se decían unos a otros “te has enterao ¿no? Tiene espías y no podemos llamarla hija de puta en el trabajo porque se enterará”.

     ¿Espías?¿amenazas?¿historias del Bronx?¿papeles quemados?¿policía judicial?, este no puede ser mi pueblo, ¿desde cuándo me lo han cambiado? Hace ya algún tiempo que se instauró la devaluación de mi tierra a través de los medios de comunicación. Sobre todo en la blogosfera, donde el insulto, el racismo, la xenofobia y “a la caza y captura” parece haberse convertido en el deporte local. Los señores que lo deseen que lo sigan practicando, pero por favor, en su campo de tiro o en su blog de desahogo.

     Sí, leía “el enjambre”, “Carta de ajuste” y el blog del Psoe, como también lo hacía con el “esvalverde” y el "devalverde". De todos saqué las conclusiones que me llevaron a “La esquina del cuquillo”. No se puede incentivar tanta agresividad, una sonrisa es la mejor arma. Aún en fase de pruebas mandé el enlace a varios administradores de blogs locales y aquí me encuentro, con la fase de pruebas más breve de mi vida. 

     Por mi parte pienso seguir con el humor crítico y sarcástico que he tenido hasta ahora, las más de mil visitas en menos de una semana me avalan, o mejor dicho, refuerzan mi idea de que ni la forma de comunicar del K-brujas, ni la del K-lluela son con las que me siento identificado, y no estoy sólo en esta idea. Prefiero mi propio nombre de guerra (humorística), prefiero ser el K-Bronx.

     K-Bronx no trabaja en el Ayuntamiento, no le debe nada ni a los socialistas ni a los populares, no lo podrán despedir ni contratar, y sí, le gustan las gambas, el jamón, la Feria, y el buen sentido del humor.